Lesiones de Parálisis

¿Qué Es la Parálisis?

La parálisis es la pérdida de fuerza y control voluntario sobre un músculo o grupo de músculos. Ocurre cuando el sistema de comunicación entre tu cerebro y tus músculos se descompone. Normalmente, tu cerebro envía señales a través de la médula espinal y los nervios para decirle a tus músculos que se muevan. Cuando cualquier parte de este sistema de relevo se daña—ya sea el cerebro, la médula espinal, los nervios, o la unión entre nervios y músculos—esas señales no pueden pasar, y resulta la parálisis.

La parálisis se clasifica como completa o incompleta. La parálisis completa significa que no tienes capacidad de mover los músculos afectados y no tienes sensación en esas áreas. La parálisis incompleta significa que conservas algo de control muscular o sensación, aunque el movimiento puede estar severamente limitado.

Los síntomas y severidad de la parálisis dependen de dónde ocurrió la lesión y cuánto daño se hizo. Porque la parálisis afecta el control muscular, impacta mucho más que solo el movimiento—puede afectar virtualmente cada función corporal.

Cómo la Parálisis Afecta Tu Vida

La pérdida de movilidad es solo el principio. La parálisis puede causar una cascada de otros problemas médicos serios y cambios de vida:

• Complicaciones respiratorias – La parálisis que afecta el pecho y el diafragma puede deteriorar tu capacidad de respirar, requiriendo soporte de ventilador o haciéndote vulnerable a neumonía y otras infecciones respiratorias.
• Problemas cardiovasculares – Problemas de flujo sanguíneo, irregularidades de presión arterial y cambios en la frecuencia cardíaca son comunes. Los coágulos de sangre en las piernas (trombosis venosa profunda) son un riesgo serio debido a la inmovilidad y pueden ser fatales si viajan a los pulmones.
• Pérdida de funciones orgánicas y corporales – Muchas víctimas de parálisis pierden control de la vejiga y funciones intestinales, requiriendo cateterización y programas de manejo intestinal. La función sexual a menudo se ve deteriorada o se pierde por completo.
• Cambios en músculos, articulaciones y huesos – Sin movimiento regular, los músculos se atrofian (encogen y debilitan), las articulaciones se ponen rígidas, y los huesos pierden densidad, aumentando el riesgo de fracturas.
• Deterioro de la piel – Las úlceras por presión (llagas de cama) se desarrollan cuando no puedes cambiar de posición regularmente. Estas pueden volverse severas, infectarse e incluso ser potencialmente mortales si no se manejan cuidadosamente.
• Problemas de regulación de temperatura – El cuerpo puede perder su capacidad de regular la temperatura apropiadamente, haciéndote vulnerable al sobrecalentamiento o hipotermia.
• Dolor crónico – Muchos pacientes con parálisis experimentan dolor nervioso, espasmos musculares y otras formas de dolor crónico que son difíciles de tratar.
• Dificultades de habla y deglución – La parálisis que afecta las cuerdas vocales, garganta o músculos de la boca puede deteriorar tu capacidad de hablar claramente o tragar con seguridad, aumentando los riesgos de asfixia y aspiración.
• Impacto emocional y psicológico – La depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y dificultades de ajuste son comunes. La pérdida de independencia y los cambios dramáticos en tu vida e identidad toman un enorme costo emocional.

Causas Comunes de Parálisis

La parálisis comúnmente resulta de lesiones traumáticas que dañan la médula espinal o el cerebro:

• Accidentes de vehículos motorizados – Choques de autos, accidentes de camiones y colisiones de motocicletas son causas principales de lesiones de médula espinal que resultan en parálisis. Las fuerzas violentas pueden fracturar vértebras, cortar la médula espinal, o causar lesión cerebral traumática.
• Accidentes de resbalones y caídas – Caídas de alturas, resbalarse en pisos mojados, o tropezar en escaleras pueden resultar en daño a la médula espinal causando parálisis. Los dueños de propiedades que no mantienen locales seguros pueden ser responsabilizados.
• Accidentes de trabajo – Caídas en sitios de construcción, accidentes industriales y otros peligros ocupacionales pueden causar lesiones traumáticas llevando a parálisis.
• Accidentes deportivos y recreacionales – Accidentes de clavados, lesiones de fútbol americano y otros deportes de alto impacto pueden resultar en daño a la médula espinal.
• Actos de violencia – Heridas de bala, apuñalamientos y asaltos pueden dañar directamente la médula espinal o el cerebro.
• Accidentes peatonales – Ser atropellado por un vehículo puede causar lesiones catastróficas incluyendo daño a la médula espinal y lesión cerebral traumática.
• Negligencia médica – Errores quirúrgicos, complicaciones de anestesia, errores de medicación y otras formas de negligencia médica pueden resultar en parálisis.

Tipos de Parálisis

La parálisis se clasifica tanto por su severidad como por qué partes del cuerpo están afectadas.

Por severidad:

• Parálisis completa – Pérdida total de control muscular y sensación sin recuperación. Los músculos afectados no pueden moverse en absoluto.
• Parálisis incompleta – Pérdida parcial de función donde algo de control muscular o sensación permanece o regresa con el tiempo.
• Parálisis flácida – Los músculos se vuelven flojos, débiles y se encogen (atrofian) por falta de uso.
• Parálisis espástica – Los músculos se vuelven tensos, rígidos y experimentan espasmos involuntarios y movimientos espasmódicos.

Por ubicación:

La parálisis puede ser localizada (afectando un área específica) o generalizada (afectando grandes porciones del cuerpo).

• Monoplejía – Parálisis que afecta solo una extremidad, como un brazo o una pierna.
• Hemiplejía – Parálisis que afecta un lado completo del cuerpo, incluyendo el brazo y la pierna de ese lado. Esto a menudo resulta de derrame cerebral o lesión cerebral traumática.
• Diplejía – Parálisis que afecta la misma parte del cuerpo en ambos lados, como ambos brazos o ambos lados de la cara.
• Paraplejía – Parálisis que afecta ambas piernas y a veces partes del tronco. Esto típicamente resulta de lesión de médula espinal en las regiones torácica, lumbar o sacra.
• Cuadriplejía (Tetraplejía) – Parálisis que afecta ambos brazos y ambas piernas, y potencialmente todo desde el cuello hacia abajo. Esto resulta de lesión de médula espinal en la región cervical (cuello) y es la forma más severa de parálisis. Puede afectar la respiración, función cardíaca y todos los sistemas de órganos.

Entre más arriba en la médula espinal ocurra la lesión, más del cuerpo se ve afectado. Las lesiones cervicales son las más severas, mientras que las lesiones lumbares típicamente afectan solo la parte inferior del cuerpo.

El Impacto de por Vida de la Parálisis

La parálisis es una lesión permanente y catastrófica que requiere cuidado y apoyo extenso y de por vida:

• Necesidades médicas inmediatas – Cirugía de emergencia para estabilizar la columna, hospitalización en cuidados intensivos y rehabilitación inicial en unidades especializadas de lesión de médula espinal.
• Atención médica continua – Citas regulares con neurólogos, fisiatras, urólogos y otros especialistas. Manejo de complicaciones como infecciones, úlceras por presión y problemas de vejiga.
• Terapia física y ocupacional – Terapia continua para mantener la función restante, prevenir complicaciones y aprender técnicas adaptativas para actividades diarias.
• Dispositivos de asistencia y equipo – Sillas de ruedas (manuales o eléctricas), modificaciones vehiculares, equipo de accesibilidad en el hogar, camas especializadas, elevadores, dispositivos de comunicación y otra tecnología adaptativa. Estos son costosos y necesitan reemplazo o actualización con el tiempo.
• Modificaciones al hogar y vehículo – Rampas, puertas ensanchadas, baños accesibles, mostradores rebajados, elevadores de escaleras o elevadores, y vehículos especialmente equipados. Muchas víctimas de parálisis deben mudarse a viviendas completamente accesibles.
• Asistencia de cuidado personal – Muchos pacientes con parálisis requieren ayuda para bañarse, vestirse, comer, transferirse de la cama a la silla y otras actividades de la vida diaria. Esto puede significar cuidado las 24 horas para pacientes con cuadriplejía.
• Medicamentos – Recetas continuas para manejo del dolor, espasmos musculares, control de vejiga, prevención de infecciones y otros problemas.
• Apoyo psicológico – Consejería y terapia para ayudar a enfrentar el impacto emocional de la parálisis.

Los costos son asombrosos—llegando fácilmente a millones de dólares durante toda una vida. La mayoría de las víctimas de parálisis nunca pueden regresar a su empleo anterior y enfrentan una vida de dependencia financiera.

Compensación por Parálisis

Porque la parálisis es una lesión catastrófica y permanente, la compensación debe tener en cuenta las necesidades de toda una vida:

• Daños económicos – Tratamiento médico de emergencia y cirugía, hospitalización y rehabilitación, atención médica continua y citas con especialistas, medicamentos con receta, dispositivos de asistencia y equipo adaptativo, modificaciones al hogar y vehículo, asistencia de cuidado personal (potencialmente 24/7), salarios perdidos y pérdida completa de capacidad de ganancia, y necesidades médicas futuras calculadas durante tu expectativa de vida.
• Daños no económicos – Dolor y sufrimiento físico, angustia emocional y trauma psicológico, pérdida completa de independencia, pérdida de disfrute de la vida, pérdida de consorcio (impacto en relaciones e intimidad), discapacidad permanente y desfiguración, y reducción profunda en calidad de vida.
• Daños punitivos – En casos que involucran conducta particularmente imprudente o intencional, las cortes de California pueden otorgar daños punitivos para castigar al malhechor y disuadir comportamiento similar.

Los casos de parálisis a menudo resultan en veredictos y acuerdos de múltiples millones de dólares porque las lesiones son tan severas, permanentes y costosas de manejar durante toda una vida.